Norte de Santander tiene una participación del 1,5% en el PIB de nacional. Este departamento se caracteriza entre otras cosas por una vocación agrícola y manufacturera y ha tenido avances importantes en comercio y servicios. Sin embargo, con la pandemia, el principal reto que tiene Norte de Santander es reducir la tasa de desempleo y la informalidad.
En Norte de Santander, el PIB ronda $15 billones y se posiciona en la casilla 18 en la participación de la riqueza nacional. Los sectores que más aportan a la economía departamental son el comercio ($3 billones) y la agricultura ($1 billón).
La informalidad es el mayor reto que tiene la capital, pues la cifra asciende a 70%. La más alta del país y 22,5 puntos porcentuales por encima del promedio nacional. La tasa de desempleo de los jóvenes es de 31,2%.
Para las autoridades el principal reto es avanzar en la creación de empleo formal, por lo que han desplegado varios programas que deben ir acompañados también de la iniciativa local de los jóvenes y el sector productivo en el emprendimiento y desarrollo económico de la región. El departamento cuenta con un gran capital humano y la disposición de sus habitantes para el desarrollo, desde el sector agrícola hasta los centros productivos metropolitanos.